fbpx

¿Quieres dejar de sentirte perdido y encontrar el sentido de tu vida?

Las personas buscamos incesantemente el sentido de nuestra vida para no sentirnos perdidas nunca más,  pero pasado un tiempo nos volvemos a perder.

Creo que a lo largo de mi vida he pasado más tiempo perdida que encontrada.

Me he perdido tantas veces que no podría cuantificarlas y lo que me resulta todavía más difícil es identificar cómo dejé de estarlo. Creo que a lo largo de mi vida he pasado más tiempo pérdida que encontrada.

Solo sé como me siento y lo que pienso cuando me siento perdida. Siento muchísima angustia pensando en que no encuentro mi lugar, mi camino. Siento que estoy perdiendo mi tiempo y mi vida sin saber muy bien qué hacer.

¿Por qué te sientes perdida/o?

Supongo que te sientes perdida/o por muchísimos motivos a lo largo de tu vida. No encajas en tu grupo de amigas/os porque hacen cosas que a ti no te gusta hacer o piensan cosas que a ti te parecen una barbaridad. Sientes que no perteneces a tu familia por tener otros valores diferentes a los suyos. Consideras que no eres feliz en tu trabajo, que trabajas demasiadas horas, que tu jefe no te trata como te gustaría, que haces las mismas malditas tareas cada uno de tus días. Tienes problemas con tu pareja y no sabes cómo podéis resolverlos. Sales de la universidad, buscas trabajo sin mucho éxito y acabas analizando qué restaurante de comida rápida tendrá mejores condiciones laborales para tirar tu currículum.

Estos son solo algunos de los ejemplos que se me han ocurrido y que a veces conllevan que nos sintamos pérdidas/os en la vida, que no le encontremos sentido.

Encontrar el sentido de tu vida.

Además tu alrededor no te lo pone nada fácil y te presionan constantemente. Existe la idea de que cada una/o tiene que encontrar el camino correcto, que cada una/o tiene su función en la vida, que debes encontrar el sentido de tu vida. Un ejemplo clarísimo que permite observar la magnitud de esta presión, es que con tan solo 17-18 años nuestros profesores y nuestras familias nos exigen tener claro qué vamos a estudiar o a qué nos vamos a dedicar el resto de la vida.

‘TIENES QUE TENER LA IDEAS CLARAS’ nos dicen, como si hubiese alguien tuviera las ideas tan claras como para decir esto. Y, claro, tú no tienes claro ni lo que vas a cenar esa noche.

Sentirse pérdida/o de vez en cuando está bien, está bien porque tú no puedes controlar todo lo que ocurre en tu vida. Ocurren acontecimientos que no dependen de ti, las personas que te rodean son como son y tú, aunque te empeñes, no puedes cambiarlas, tu trabajo es precario y te amarga la vida pero tienes que comer. La vida a veces no te lo pone fácil y no es tu culpa, no es tu responsabilidad todo lo que ocurre en tu vida.

A veces llueve y hay a quien no le gusta que llueva pero no puede hacer nada para que deje de llover. Lo que si puedes hacer es coger un paraguas, un chubasquero, iniciarte en una no muy común afición por pasear bajo la lluvia, mojarte y hacerlo alegremente.

Pues lo mismo con la vida, podemos utilizar nuestros recursos para estar lo mejor que podamos en nuestras circunstancias. Una vez que aceptamos, podemos ver qué podemos hacer para sentir más satisfacción con nuestras vidas.

No vivir tu vida en consonancia a tus valores, a lo que te gusta, lo que quieres y lo que piensas.

En mi instagram @psicopaye_ (sígueme que lo estás deseando) pregunté sobre la sensación de sentirse perdida/o y las personas que se pusieron en contacto conmigo para hablar sobre sus historias me transmitieron que esa sensación está muy relacionada con no vivir tu vida en consonancia a tus valores, a lo que te gusta, lo que quieres y lo que piensas.

Esto me llevó a reflexionar que quizás lo que hago para dejar de sentirme perdida es escuchar lo que quiero en ese momento e intentar, dentro de lo posible, actuar en esa dirección que me genera bienestar. 

Y está bien perderse porque no hay un único camino como nos han dicho. Perderse te lleva a explorar nuevas opciones, a conocer nuevos lugares y nuevas personas, perderse incluso puede ser una oportunidad para explorar dentro de ti, para saber que te gusta y que no te gusta, que quieres y que no quieres, cómo experimentas tus emociones,  por qué piensas como piensas y por qué haces lo que haces. Y cuando sientas que te has encontrado, perdona que te lo diga así de brusco, ¡te vas a volver a perder!

pero recuerda que perderse no está tan mal como te lo pintan.

A veces cuando perdemos alguna cosa, buscándola encontramos otras cosas que ni recordábamos o que no habíamos visto en la vida. Pues lo mismo con nosotras/os mismas/os.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *